Diablo

Era la historia sobre la reflexión acerca de las patas del diablo. Una teoría era que se parecían a las que dibujaba el lápiz mágico de Bob esponja.

All we hear is...

La cosa es que FM acababa de abrir una farmacia, el local era muy raro. Llegué ahí porque Hassam Abdullah me había seguido al parque con Marisol. Era un parque de diversiones. Me iba a tirar del tobogán y ahí estaba atrás. Marisol se fue para que habláramos solos. Luego ya estaba con FM y sucede que estaba muy cochino el lugar, pero sería convertido en una linda farmacia. Un señor que vendía medicina le surtió todo el estante de atrás. FM estaba muy feliz, yo no entendía nada.

Esos vestidos

Tan anchos y tan bonitos que eran. Los vestidos del siglo XIII y XIV y XV y XVI y XVII y XVIII y XIX y primera mitad del siglo XX.

Videos

Tenía qué regresarlos el LUNES. Estaba vuelta una loca, Maye afuera de la vaquería, se me olvidaban algunos, mi casa era la casa del 1995, estaba antes la casa de Esteban, llegué a pedirle que me cuidara no sé que cosa y ahí esta su mamá y otra u otras personas, no sé. Luego mi casa era una tienda, le pedí a ma que me dejara ir pronto a eso, me daba de comer antes, creo que comía ahí en la tienda, estúpida presión de tener eso pendiente.

Casa de gitanos

Tenía qué bañarme en una pila. Apenas cabía. Un hombre joven vino a ponerme una toalla blanca y suavecita y pensé que quizá debía casarme con él. Lo demás creo que era sobre comida. Me gustaba la onda.

Me equivoqué

Compraba en una bonetería un boleto de camión. Iba hasta la central. Ya estando arriba del camión, me acordé que la clase era a tres locales de la bonetería. Pendeeeeeja. Me bajé y quería regresar lo más pronto posible. En la esquina de Cuahutémoc, un chico con una guitarra (en su cofre, o como se llame), me preguntaba cómo hacerle para llegar a... algún lugar. Le había dicho que cerca de San Bernabé. Yo le pregunté que si Anáhuac. No, me dijo que tenía que tomar el metro. Le indiqué cuál era la entrada para el sub y yo salí corriendo en un momento en que el semáforo estuvo en rojo y los carros se iban parando. Ahí estaba Marcos pero yo lo evadí, seguí corriendo y corriendo y corriendo, por entre unos puestos vacíos de artesanías. Me encontré una moneda de 10 centavos y la recogí. Llegué hasta el final del mercadito y ahí estaban ya alistándose todos con sus puestos, las indígenas tenían sus sonrisas vueltas hacia mí y eso me daba bastante miedo porque no dejaban de sonreírme. Una de ellas me dijo algo, pero la ignoré. La verdad ya no recuerdo bien.

Mercado de abastos

Mis padres y mi abuela me llevaron al mercado de abastos casi al atardecer. Estaba ahí el Falso Profeta. No le di importancia, me incliné sobre las croquetas. Además tenía que comprar otras cosas como leche y eso. Abría un cartón de leche y se veían unos grumos, como los de la leche Nido que no está bien disuelta.

Tortugas

Estaba limpiando el cuarto de mi hermano y había ahí dos tortugas. Pensé que estaban muertas y las eché a la basura pero una de ellas abrió la boca. Entonces las lavé y eran tres. Las eché junto con las otras y juntas fueron como cinco. También me encontré un pez, pero el pez era más difícil. Lo eché en el agua y su cabecita saltó hacia la mesa. Su colita estaba dividida también. Cuando lo eché a la pecera con las tortugas se unió por completo. Una de las tortugas tenía mucha hambre. Vi cómo comía. Moví la comida para que comieran más.

oh...

Los de la 18 me invitaban al cine. (Nos amontonamos todos en el vocho).  Al final solo eran papá y mamá que habían rentado una habitación. Para entrar al cine dimos una vuelta en caracol, en el vocho, yo manejé. Papá dormía.
En otro momento, en el Museo de Historia estaba un concierto de Keane, a cinco pesos. Estaba mi reciente amigo Liv. Lo abracé. Alguien dijo "Ni siquiera cinco pesos quieren pagar, pinche gente, me cae".
En un momento anterior, yo tenía una especie de examen. Venía mi antiguo jefe y le supliqué que no viera mi desorden. Tenía los ojos rojos de tanto leer. El ventilador se atoraba con la puerta. Yo me iba y él se quedaba.

Regi era una bruja que me daba miedo

Aún así estaba ahí en la fiesta, había otras tres personas. Toño y Tala. Y alguien. Pero Regi era una bruja, yo sé que no le caigo  muy bien y eso es lo que hacía que me diera miedo. Se reía ella y tenía un comportamiento altanero. Yo la toleré. En la casa también estaba Sócrates, papá o Charles Bukowski. Con su novia. Bukowski fumaba un puro y me decía que si quería, yo le dije que no, pero inhalé el humo que él sacó. Había un campesino eléctrico que cambió los enchufes de la puerta de enfrente. Yo le agradecí, mi papá preguntó si podía ayudarle en algo (porque en ese entonces mi papá era agente literario o algo así). El campesino eléctrico mayordomo dijo que quería preservar la obra de su padre, por eso estaba ahí. También estaban las estrellas, el vacío del segundo piso, lo oscuro del baño del rancho La Paz. Yo me acomodaba para dormir lo más lejos posible de Regi. Creo que les daba ternura.

Las cosas son como son y no como deberían de ser

Yo tenía secretamente la admiración de él. Iba él con otra persona, persona uno o persona dos. Estábamos en un café. Yo sé que él quería ir conmigo. A mí nunca me ha interesado una relación romántica, jamás lo pensé así. Solo deseé su admiración  y pum ya la tenía. También había pepino azul cortado en trozos. Les pregunté qué era y me dijeron que era de Madero. Quise un vaso, guardarle al papá. La mamá estaba en la sala con la esposa de C. Había una mesa baja y ella, la esposa, me había escrito un inbox hacía mil años. No se lo contesté. 

Centro comercial

La cajera nos daba señas de que iba a pasar los bisteces sin marcar. Mi mamá no comprendió. La cajera se fue y nos dejó ahí para que nos autocobráramos. Le dije a mi mamá que agarraramos ya los bisteces y nos fuéramos. La policía nos agarró a nosotros. Nos dieron pláticas de cómo comportarnos civilizadamente. Estaba en plena consciencia enojada con mi mamá. Me fui por atrás según yo al baño y era una calle parecida a Garza Sada, estaba buscando la heladería Sultana. Había una Bips. Ahí venden el de Stracciatella. Había una Holanda. Y otra Bips. Yo quería el de Stracciatella, pero no quería pronunciarlo. Le decía al muchacho que me atendía: quiero uno de crema con chocolate, no, los de chocolate no. Y él decía: Tenemos este de Stracciatella. Dije que sí quería ése.
En otro momento estábamos en la sala de Lauris. Según yo era la casa de B. Estaba que me iba y que me quedaba. Había más personas. Llegó la mamá de B. Me daba pena, no sé por qué. Luego me iba con tres mujéres jóvenes y cristianas. Una de ellas decía que yo no hablaba como las de esa religión, sino que mi lenguaje pertenecía más bien al lenguaje virtual de fin de siglo. O sea, que carecía de ese toque místico que ellas tenían. Me sentía un poco incómoda. Me dejaban en el hospital. Creo que de ahí le hablé a mi papá, solo que no sabía el número de hospital que era, porque había otro enfrente. No quería preguntar. Preguntar significaba que yo era foránea, me podían mentir. Tenía el celular en la oreja sin saber qué decir.

Suicidio y vestido de punto

Una casa señorial en una colonia del norte. El padre y dos hijas. Les había prohibido salir de esa casa, y para que cumplieran, les dio unas blusas de gasa especial: eran calientes mientras estuvieran dentro, pero si salían morirían congeladas. La hija mayor se enredó con un pariente de la cocinera. El padre se negó a que vivieran juntos, ahora que ella esperaba un hijo de ese clasebajero. La hija y su pareja se ahorcaron.
En otro momento, yo tenía un vestido de punto. Me veía tan hermosa, era de color blanco con unos adornos azules en los tirantes y en el escote. Todo tejido, la falda con volumen y vuelo. Estaba en mi casa de Torreón, Tani estaba jugando a los carritos enfrente del baño, sentado en el piso. Tendría como unos cuatro o cinco años. Su pelo cortado en forma de hongo. Yo entré a mi cuarto y vi que el vestido se me había hecho guango, los tirantes se me habían zafado.

Huevo

Quebré un huevo y desperté.

Eli borracha

Estaba en casa de Toño y él me decía que había una lista de cuentos eróticos. Me la mandaba por correo. Estaba bien, su celebración parecía una fiesta del siglo XIX. Salía y me subía a un camión. Pasábamos por el canal Santa Lucía, era una combinación de éste con calles de Guanajuato o Italia, no sé. Iba en un camión 209, con una falda azul y una blusa café. Me bajaba y me daba cuenta que dejaba los zapatos y las calcetas, le golpeaba al camión para que se detuviera. Unas señoras hacían comentarios ácidos sobre mí. No me importó, yo estaba crudo-peda. JAJAJA.
Quería algo de comer, pasé por McDonalds y vi una hamburguesa de pollo, pero antes, en la esquina, vi a una talibán, una mujer afgana vendiendo taquitos al vapor. Le compré.

Sra. Isabel

Me la encontraba y me decía que no podía atenderme de un día para otro. Que era muy cansado.

Cajuela

Fer, creo que su hermano y Jesús estaban atrás del carro. Yo les decía que ya había guardado la comida. Los tuppers los guardé con servilletas. La comida de Fer era un sándwich con queso amarillo y queso oaxaca. Creo que otro tupper había arroz. Salía otra persona, creo que era el tío de Fer. Estábamos en medio de un barranco dividido por un camino de tierra. Pensaba conscientemente que Jesús era el tipo más normal que he conocido.

Investigación

David le decía a la combinación de jefe con mi jefe: Gracias, sin ti no hubiera sido posible ver la investigación como la veo ahora. Estábamos trabajando en un proyecto que se le ocurrió a Jerry. Iba a ser una fiesta de putas y olas en mi casa de Torreón. Orquestar eso no era tan fácil.
Retomamos la investigación, era de las prostitutas. Una con short y sudadera gigante, flaquita, la estábamos estudiando porque mi jefe/jefe detectó maltrato. Era una prostituta. La casa donde íbamos a hacer la fiesta era muy extraña. Combinación de casa Torreón-casa Santa Catarina. Pero más grande.

Trampa en el metro y hospital

Me brincaba el metro sin pagar. Dos amigos estaban ahí y ellos sí pagaban. Pensé que me iban a pedir una especie de boleto, afortunadamente no. Llegué a un "hospital". David estaba ahí. Sofi estaba ahí. Los dos tosían. Mi papá decía que él no iba a pagar tanta medicina. Yo agarraba un frasco de jarabe y le tomaba.

Rito

Mi mamá me decía que había efectuado un rito para saber el futuro de la familia, la voz le había dicho la fecha exacta en que mi papá anunciaría el divorcio finalmente. Mi mamá quería que yo hiciera lo mismo, para ver qué me decía la voz. Tenía que sostener dos hielos mucho más grandes que mi mano, eran de color mamey (si eres hombre, bueno es rosa mezclado con beige y gris y rojo). Le preguntaba que qué cosa seguía, los hielos se estaban derritiendo, aventaba el agua abajo de una silla de madera. Aparecía ahí la Pitonisa Mexicana y Jared, y otra persona, creo que un chico y hablábamos. En el fondo tenía miedo de escuchar una voz diciéndome el futuro. No tanto por el futuro en sí, más bien por la pura voz.

Bar, pelea callejera, costal de libros

Las alas de los pájaros eran las pestañas de una mujer gigante. Iba a un bar, donde había mucha gente como Diego. Revolucionarios, anarquistas, izquierdistas, etc. Había un billar, una luz cálida. Luego quería ir al baño y me decían que en el segundo piso, pasando las escaleras. Iba al segundo piso y estaba una parejita tirada en los cojines. Les pregunté que dónde estaba el baño y me dijeron que arriba pasando la escalera. Sentí que era como un deja vú o algo así. Subí otro piso y estaba una plataforma desde la que podía ver el primer piso con su luz cálida.
Iba por la calle y golpeaba a alguien. Luego seguía caminando. La misma combinación de Galeana con Hidalgo y Morelos con la calle de Cimaco. Eran como las 5 pm, a la vuelta había una camioneta con un costal de libros. El muchacho "confiaba" en que yo se los iba a cuidar. Iba para el bar, estoy casi segura. El bar del segundo y tercer piso gris y del primero con luz cálida. Su camioneta estaba tan fea, pero el costal ese con los libros...

Felipe Calderón

Me invitaba a su casa: Los Pinos. Había otras tres personas por ahí pero los recuerdo levemente. Estábamos cotorreando, de repente se me ocurrió decirle "Calderrón!" jajaja. En otro momento, él ponía una cámara que me empezaba a tomar fotos automáticamente. Yo tenía una pijama y estaba en una cama gigantesca, casi el doble del king size y tan alta y acolchonadita. Hacía poses chistosas. Luego en una sobremesa les contaba cómo mis padres habían votado por Fox, cuando lo del Ya ya ya ya. La luz era como de un salón de belleza de los años 60's o 70's de noche. De hecho, alguien quería arreglarme las uñas. Alguien con una toalla amarrada en la cabeza. La cara embarrada de lodo.

Túnel y ebriedad

Del lado izquierdo había un túnel del amor (escena llena de perfume). Le di la espalda y me encaminé hacia un crucero o ride o lo que fuera. Estaba ebria, pero actuaba como si no lo estuviera. Me encontré a la doctora C. e intenté mantener una conversación coherente. Pero el alcohol había adormecido mi legua y mis párpados se cerraban y se abrían sin conseguir aclarar mi visión.

Trabajo

Me enviaban un correo diciendo que en la presentación no ponía yo nada de los diseños de estudio. Obvio, es porque mi presentación trataba sobre la búsqueda de bibliografía.
En otro momento, tres horas antes, había relacionado dos constructos esenciales. En ese instante era muy muy importante. Ahorita ya lo he olvidado.

Biblioteca y camino a la colonia nueva

Íbamos por Morelos a la nueva tienda de libros. Alguien me decía que no se podía ir sin pareja. O más bien, que los que tenían pareja debían ir solos. J. me decía que yo no tenía idea de cómo quería a su novia. Su novia hacía algo ridículo pero yo percibía todo el amor que se tenían. Bueno, entramos a la librería. En otro momento, íbamos en el carro hacia una colonia nueva. Como si la Latino estuviera acabada de hacer.

Lo contrario al close up

Andrés me mandaba un inbox. Lo contrario al close up, jalo el mantel de la mesa y tiro cosas.
En otro momento, mi tío J. me dice "¿Qué clase de vida es ésta?" Luego voy a la feria, donde trabaja mi otro tío C. ahí está su esposa también y el hijo de ella, sigo viendo los demás puestos y me dicen "que qué suerte tienes con los juegos" yo les contesto que tengo algunas nociones. Mi tía C. me invita a jugar a uno donde tenemos qué escoger pares de tenis, adivinando los colores. Todos los tenis son en blanco y negro. Le digo que con ese juego no puedo.

Telescopio

Javier se había comprado un telescopio y lo había puesto en medio de Morelos, creo. Yo le pregunté que si veía algo, pues era la tarde, y dijo que sí, que él veía algunas lunas. Anotó en una libreta las coordenadas (fundamentales).
En otro momento, yo estaba trapeando. Uno de mis tíos tenía qué ceder algo, no sé. Me encontré su anillo de oro tirado. Bueno, mi amigo Kei me invitaba a salir otra vez. Yo le decía que ya eran las 8:30 y no íbamos a alcanzar, pero insistió. Yo estaba cansada.

Discusión y me voy a la cama

Mi mamá, mi abuela y una tía (C.) estaban discutiendo de algo que no debía oír, a pesar de tener ya 24. Me fui a la fonda de enfrente, donde vendían libros muy raros y pesados. Las enchiladas las vendían por kilos, yo pregunté cuántas enchiladas eran medio kilo y cuánto pesaban dos o tres enchiladas.
Luego entré a la casa (señorial, era una hacienda), necesitaba dormir y quería cerrar la puerta del cuarto, pero era como de un clóset, la puerta era muy vieja y no podía cerrarse bien. Yo quería cerrarla bien para que nadie entrara, traía mi batón de encaje (señorial, de principios del siglo pasado o del siglo XIX o del siglo XVIII), y asumía que emparejándola nadie podría entrar ahí. Solamente un poetilla en potencia.

Sueño erótico 3

Cosquillas. Confusión.

Okey...

El doble de Freddy Mercury decía que me había acostado con él y no sólo eso, sino que se lo comenté a su papá. Pensé que la amistad entre mi propio padre y el papá del doble de FM había terminado. Parecía que no, solamente retiraron de mi habitación un póster y una víbora o no sé qué cosa era, como una sonaja de peluche de mi pared.

Un pozo

El agua corría. Cerré el paso y, sin que nadie se lo esperara, salté hacia el pozo. Era cuadrado, lleno de lama. Vi cómo me hundí hasta casi la mitad, hubo un momento en que pensé "changos, para qué saltaba, ¿si ellos tenían razón y no salgo?". Mis pies pesaban mucho por los zapatos, pero en una de esas salí. Afuera estaba mi amigo de la prepa.
En otro momento, Toño ponía una canción de Rammstein.
En otro momento, mi amigo de la prepa y yo íbamos caminando por una colonia parecida a las Dalias. Pasaba una camioneta llena de familiares de Cruz. Los ojos iguales. Todos morenos. Llegamos a una casa, mi amigo de la prepa me presentaba su silla de ruedas. Tenía un letrerito que decía "Si fuéramos a China, veríamos cómo todos ponen cara de Yao Ming". O algo así.

Reunión de la verdad...

Iba a un mercadito que se parecía a la Alianza. Se soltaba una balacera. Corrí entre los puestos, era tan estrecho como Reforma. Al final, salí a una calle que crucé. Entré a una casa parecida a la de mi tía Isabel. Ahí estaban C. B. y mi no tan amiga Cely. Ambos me "confrontaban". Decían que yo había hecho un bj y que me acordara con quién había sido. Obvio fue con Emilio. Yo ya sabía, pero ¿por qué querían ellos que lo admitiera?

Cuando está así tan oscuro, pienso que de verdad es el centro. Y que tengo qué cruzar la calle. Luego de que paso por entre los puestos, me acuerdo de esos perfumes falsos y las pilas baratas, se me hace que también la balacera se repetía. La avenida a la que desemboco es una parada de autobús, hay más autobuses ahí y algo tiene qué ver con Harry Potter.

Músicas de adolescente con pastel

Estaba viendo videos música con la doctora Rodríguez. Era en su laptop, estábamos acostadas. Me enseñaba uno de metal y yo le decía que a mí también me gustaba. Eran como esos gustos musicales de los 15 o 16, que luego se van borrando, pero le queda a uno el aprecio por esas canciones específicas.
Luego alguien me hablaba. Me habían llevado un pastel. No sé si me tuve qué cambiar o no, porque según yo estábamos en la playa y tenía el traje de baño lleno de arena. Era un pastel de 1 cm de altura, unos 50 de largo y 30 de ancho. Eran plaquitas de chocolate con mermelada de fresa arriba. Abría el refri y lo veía y decía "ahh qué rico!". Una señora de avanzada edad mediana, toda amargura, me dijo "También se tiene qué saber ser agradecido" Y fui al cuarto donde estaban tres niños morenitos, los abracé y les dije "Muchas gracias".

CONAZYT

Ya sé que no se escribe así, pero es para que no salga en los buscadores.
Total, era algo relacionado con eso.
Y me percibí a mí misma repitiendo mentalmente, por favor, por favor, de verdad es lo que quiero hacer, por favor, el master.

Tacos de trompo y mi trabajo-lavandería

Iba en el camión y me tenía qué bajar porque se me antojaron los tacos de trompo. En los dos puestos que había, uno en la esquina y otro a dos casas, no habían puesto el trompo todavía y me tuve qué ir sin comer.
Llegaba a mi trabajo-casa. Estaba mi jefe en la lavandería y las otras dos o tres personas. Mi jefe cantaba algo... como ópera. Yo tomé la libreta de una de las personas y empecé a anotar. Sabía que era su libreta. Vi que tenía un mensaje de actitud positiva y supe que no éramos tan diferentes después de todo. Sin embargo, me había ganado mi red para poner la ropa sucia. En ese lugar había un tambo negro. Yo quería poner un clavo, tenía una piedra o un martillo, pero no quería interrumpir el canto de mi jefe.

Pay de queso y Andrés, cuarto sucio e indiferencia.

Primero, había habido un evento en la facultad. Mi cuarto tenía dos camas y estaba en la planta alta. De la cochera se fue Claudia, quien era recepcionista o secretaria, por la puerta de la cocina. En la cochera nos quedamos algunos del taller. Yo estaba en la mesa larga. Pedía que por favor me trajeran un pay de queso. No un cheesecake, un pay de queso. Surgía la discusión acerca del cheescake y el pay de queso, yo les decía que no lo quería frío. Alguien explicaba que lo ponen frío porque no saben cuánta gente va a venir a pedir pay de queso, entonces no lo pueden dejar afuera.
En un momento Andrés reconocía mis sentimientos hacia él y me abrazaba. Nos dimos dos pequeños besos. En otro momento, iba yo a mi cuarto y ahí estaban dos chicas, Claudia y otra. Se salían. Vi las dos camas, el librero y otro mueble, además del ropero y el tocador. Todo era muy extraño, ya no había libros, la luz era gris, parecía todo sucio. Salí y me encontré a la Flor del Campo, ella bajaba la escalera y me miraba. No la saludé. Me miró con una especie de indiferencia-odio. La escalera eléctrica se la llevaba lentamente.

Mis papás estaban conmigo viendo campañas políticas

Iba a una fiesta. Había mucha gente en dos cuartos grises. Yo llevaba un vaso de agua, localizaba a mi papá, mi mamá, a prof. Est. y a C. Y a otras personas, parece que ellos se llevaban muy bien, se reían. Pro Est, me pedía mi vaso de agua y le metía un cigarro. Yo me enojaba. Pero se reía y decía que para qué iba hasta allá si tenían ellos agua ahí.
Comentaban algo de unos cómics, AMLO ya se había ido, pero le decía a mi papá que no se fueran, que parecía que iba a ir JVM. Salíamos a la terraza y estaba una lona ahí en  una pared. Tenía algo escrito que en ese momento me importó pero ahora ya no.

Trabajaba en un café

Creo que llegaba de la casa de mi abuela C. Yo trabajaba en un café, casi 16 mm. Llegaba exageradamente temprano, la dueña o dueño todavía estaba ahí. Eran las 6 a.m. Llegaba también mi compañera de trabajo. Era chiquita y traía un short. Fue cuando me di cuenta de que yo también traía short y una camiseta. Se puso a revisar su correo e. Había una nota. Yo me sentí un poco nerviosa.

Pesadilla bot de Peña Nieto

Me entraba un virus al Facebook. Era algo de Peña Nieto. Lo interesante es que hacía que tus fotos privadas se pusieran sin bloqueos, muy divertida la cosa. Le pasaba el virus a Pato y a David. David tenía unas fotos muy extrañas con su novia. Pato me decía que no había problema, que el Facebook lo abre desde su tele.
Luego, me encontraba a mi abuela E. Quería limpiar limpiar limpiar. A mí me daba miedo que salieran arañas.

En mi casa por la Rdz. Triana

Iba en un Valle Ote. rojo por el Blvd. Rodríguez Triana. Estaba oscuro. Nada más estaba conmigo Ardián. Luego llegué a mi casa. Había una tele. Estaba :') y Aka. Les preparaba una jarra de mojitos con hierbabuena, otro hierba en polvo, azúcar y alcohol.

Fresa en casa de la Sra. L

Dejaba la luz de mi cuarto prendida. Era una casa como las de Santa Catalina de S. o las de Guanajuato. Mientras caminaba por el pasillo, escuchaba que la Sra. L platicaba con alguien. Alguien me vio y dijo que quería ir hacia el lugar de donde yo salía. Le contesté que estaba bien, que había dejado la luz prendida. Ya en el baño, me concentré en un cuadro antiguo que estaba ahí, al tiempo que la Sra. L platicaba con Alguien, que había vuelto. Decía que lo más horrible para un hombre era perder a su familia. Puse un mensaje en el altavoz donde le confirmaba a un extraño, enfrente de mi marido, que lo nuestro era excepcionalmente único. Era yo, pero no era mi voz, era la voz de Ximena Z. La que hace en la película Amarte duele.

Pesadilla básica I

Lo más lógico lo voy a poner así: Un zombie me estaba persiguiendo. Yo corría en círculos del tamaño de una cuadra, pero el zombie tenía un cuchillo lleno de sangre que quería usar contra mí. Pasé corriendo varias veces por una barda donde estaban sentados dos tipos. Uno de ellos me dijo que el zombie se pararía si yo le daba un pantalón de mezclilla. Lo hice. Lo demás está tan revuelto que no puedo poner nada sobre ello en palabras. Fin de la pesadilla.

Película y casa nueva

Empezó con una película, del tipo American Pay, así. La chica tenía un vestido guinda y estaba siendo cortejada por un muchacho de la forma más hermosa y sincera que puede haber en el mundo. Y ella sentía literalmente todo su amor. Me fijé con más detalle y el escenario era una cantina, la barra estaba atrás,con luces de neón y bancos altos. Las piernas de la chica eran muy blancas, estaba descalza, su pelo era castaño brilloso y suavecito. El chico era blanco también, un adulto joven de esos promedio. No le vi la cara. El vestido fuccia de la chica tenía mucha crinolina. En otro momento estaba en la casa de mi tía, era una nueva. En la laptop yo estaba poniendo cosas en una ventana de buscador. Venía un señor, parecía un campesino. Yo le explicaba que escribiendo las palabras correctas, podía obtener lo que estaba buscando. La luz era como de las 10 de la mañana o las 5 o 6 de la tarde en Torreón.

Clases

Era de noche y estaba yo afuera de los salones, sentada en el piso con algunas personas. Creo que una de ellas era A. Mar. No sé si era en la facu o en la escuela de inglés de West Covina. Tenía hojas blancas, en las que escribía con un marcador negro permanente. Pensaba: "Bueno, ya terminamos con esto, ahora ¿cómo te explico lo demás? Son tres cosas, personajes, y..." Seguía escribiendo en las hojas.

Con E. nuevamente

Yo me encontraba en mi habitación. Desde el tubo del ropero, yo lo veía que me estaba esperando afuera, en un carro. Quizá para ir a una fiesta, no lo sé.

Primera vez con Andrés

Estaba en la casa de mi abuela, en la sala. Todos los focos estaban prendidos y había mucha gente. Andrés estaba ahí, luego empezaba a actuar como un retrasado mental. Yo me salía, tenía que hacer unas enchiladas. Tenía dos hechas, estaba doblando la otra, cuando vi un carro, era A.. y Pitonisa. A.. venía manejando y me decía "Olvidaste tu bolsa!" La traía en el asiento de atrás. Me daba la bolsa y otra cosa que no recuerdo.

Imprimir

Estaba en el aula de área nueva, donde fue el taller de poesía. Estaba una chica, creo que era Adriana, y el profe Can. En medio de los mesabancos había una impresora tapada con una cobija. Yo me metía como si fuera una tienda de campaña y le movía, para ver si imprimía. Salían unas tres o cuatro hojas de prueba, unas a colores. Quitaba la cobija y le decía al profe ¿Ya ve?

Saúl R.

Estaba en mi casa de Torreón, era nueva, como cuando yo era pequeña. Saúl discutía con alguien por el teléfono. Era Werevertumorro.

Carro y video de cumpleaños

Estaba con el abuelo y creo que mi hermano en un estacionamiento parecido al del Cerro de las Noas. Mi mamá se regresó. En un momento, aparecía ella sosteniendo al auto mediante una cuerda, si no, el auto caería en un pozo.
En otro momento, Keitaro me pedía una canción de cumpleaños para ChuZ, no me acuerdo si por Facebook.

Ropa, carpeta y discurso

Lupefa estaba a mi lado. Yo estaba acomodando un pantalón negro en el clóset. Ella me daba un folleto y yo lo empezaba a leer, era un fólder. Luego lo cerraba y veía que tenía letras en la portada. Se trataba de procedimientos médicos y la primera parte era de la anatomía de los aparatos reproductores femenino y masculino.
En otro momento, el profesor Can. daba un discurso. Internamente yo lo desaprobaba, decía algo así como "ay no...."

Casa de mi abuela y oficina de RH

En un primer momento, yo recogía los platos de una fiesta, con el asado que no se habían comido. Se me hace que ahí estaban Ahidé y alguien más, pero no me acuerdo.
Luego, yo entraba a un edificio, veía a través de unas paredes de cristal a mi jefe conversando con otro señor, la secretaria de ese señor me ofrecía un café y era muy amable conmigo, muy bonita.
Luego me dirigía a cobrar, había tres ventanillas y estaba todo con poca luz en ese pasillo. Me dicen que le pase hacia allá. Voy y estaba un muchacho que hacía sus prácticas contando de una fiesta muy loca que habían hecho. Le dije que me invitara. Y puso cara como de que no. Luego siguió contando que gracias a que ahora tiene un poco de dinero, puede comprarse cosas. Le hablaba a su compañera de trabajo, no a mí. Yo movía algunos papeles.

Nebuloso

En un edificio, de bajada. Ever y A. estaban ahí, también algunos policías, creo. Había una resbaladilla, yo sentía que todo era tan normal, hasta que escuché unos disparos o me sentí en peligro y corrí hacia un corral o lugar cuadrado que estaba más lejos. Sólo dos personas habían podido correr conmigo, yo tenía un vestido, me levantaba y caminaba más atrás despistadamente.

Arturo

Yo me sentaba y lo reconocía a tres mesas de distancia. Tenía barba y estaba muy flaco. Fui y lo abracé, él no se paró. No me acuerdo si me abrazaba también o sólo lo abrazaba yo, pero tenía que irme. Lo abracé con mucha fuerza. Y, por un pasillo, fui al trabajo.

La palabra

Cofepris

Con E.

Formalizaba una relación bastante seria.

Un artículo en Yahoo News

Lo leía.

La señora con la que vivo

Le enseñaba a usar el correo electrónico. Ella tenía uno. No ponía la contraseña bien. Estaba el teclado separado de la computadora, la pantalla era una tele que estaba empotrada en el techo. Ella escribía su mail, la contraseña era "Señora característica"

Regaño y capilla extraña

En una fiesta me lié con E. Toño estaba ahí. Estábamos en la casa de mi abuela Elvira, pero en ese cuarto había dos camas, yo estaba al lado de E. Alrededor de nosotros Toño, mi hermano David y otros tres tipos. David se echaba un rollo sobre que yo... pero tenía novios legítimos, casi tirándole la pedrada a E. de que se hiciera mi novio. En medio de la fiesta, me llamaba Chavooo. Sonaba muy enojado. Decía que si era cierto que andaba cobrando y rolándome. Yo le preguntaba que por qué estaba enojado. Me contestaba otra cosa, en el mismo tono de enojado, que si ya me había transformado en una PUTA. Yo le dije que qué. Se cortó la llamada. Le comenté a los chicos, íbamos caminando juntos por una de las calles de Parral. Volteé con Toño y le dije que si él le había dicho al Chavoooo. Empezaron a hablar de él, alguien dijo que Sel tenía dos semanas de embarazo. Y yo decía ¿pero no se habían divorciado? Alguien dijo pues sí, pero ya ves...
En otro momento, íbamos en camino en un vehículo hacia esa calle de Parral, pero todavía estábamos en Torreón. Pasábamos al lado de La Majada y decía que ahí la comida estaba muy muy rica. En un semáforo, vimos la parte que está al aire libre y estaba ahí el Vatillo, de mesero. Yo les explicaba a los que iban conmigo que él había estado conmigo en la prepa, o que tenía buenos estudios, ¿por qué estaba ahí de mesero?
En otro momento, David y yo y otras personas entrábamos a una especie de capilla. A la izquierda veía una foto de la boda de mis papás, una que no había visto nunca. Se parecía a la de Manzanita con Suri. Y al lado había otra foto de boda, pero no recuerdo de quiénes. Además estaban otras reliquias, entre ellas una réplica (un poco más pequeña) de la tumba de Benedicto XVI, en bronce. Mi tía LC. se estaba casando, aventaba el ramo y yo lo agarraba. Eran unas rosas rojas naturales muy hermosas, con otras blancas artificiales.

Cerca del fin del mundo

Estaba dentro de un edificio parecido al Museo de Historia, cargando algo, como unos cuadernos. Me encontraba a alguien alto. Cambiamos algunas palabras.Salí y era el estacionamiento de un mall pequeño. El espacio era grande. Más o menos como el Sorimanhattan en sus inicios. Podías ver las capas de tierra moverse con el aire. Conmigo estaba Sofi. Las dos nos enfrentábamos de alguna forma al fin del mundo.

Operación

Agarraba la cabeza de un niño y lo abría. Ese proceso se llama trepanación. Le veía el cerebro al niño. Su piel era de color gris. Las grietas del cerebro eran cafés, grises y marrones.

Bebé muerto

tenía un bebé y se moría se transformó en un gomita del hombre araña era muy bonito, mío, pero se murió porque no le di de comer

Dos tipos

Que dos tipos vestidos como reaggetoneros me contagiaban con agujas un poco de sífilis. Me salían ronchas terribles en el brazo.

Diferentes personas

Me habían dado el día libre y yo escogía ir a una especie de mall, parecido a Plaza la Silla. Ahí, me encontraba a mi tío L, enfrente de una tienda de vestidos de noche. Me abrazaba casi como José M. Atrás, estaba mi jefe hablando de los proyectos, pero lo hacía de una forma incoherente, cada vez más débil. Mi tío L, me abrazaba y me llevaba lejos, la vista era como una ventana gigantesca, más bien una pared de vidrio que daba hacia el jardín de un hospital.
En otro momento, estaba yo en la segunda habitación de la casa de mi abuela, la de dos camas, ahí estaba mi hermano dormido. Yo estaba tan linda como cuando me paseaba en el mall, minifalda y nylon en las piernas. Estaba en la cama, que era de repente como la que yo tenía a los 10, con la luz de las 5 de la tarde. Luego mi amigo Toño me echaba mano, yo gritaba "¡Nooooo!, ¡pero si tú eres mi amigo!"

Marihuana in your brain

Iba a una fiesta en un salón, parecido a donde presenté el examen de admisión a la maestría. Ahí estaba Carlitos, con un porro delgado y gigante. Me soplaba todo el humo, delicioso. Luego, me avergonzaba un poco porque estaba un compañero a quien jamás había visto, pero era toda rectitud, aunque él estaba lisiado de alguna forma. Afuera, en otro momento, me subía a un Jeep, con otras tres personas, y veía también a Félix, tratando de subirse también. Él era como el equivalente del chico recto y lisiado.

En un trabajo de telemarketing

Era un local pequeño, con unas nueve computadoras. Estaba ahí Adaluna Misteriosa, la novia actual de mi ex.

Más cosas pero no me acuerdo

Más que de la risa de Sonia.
Ya, estaba dormida y cuando desperté, mis amigos decían "Hey, vimos que casi dirigías tu mano hacia ahí".

Fiesta en casa de Tony

Se estaba casi terminando, era en una casa nueva, en el segundo piso y todos se estaban yendo. Yo buscaba dónde dormir, entraba a la habitación de Nallely, que tenía luz cálida, pero lo que no me gustaba es que había unos botes para hacer pipí, unos estaban llenos. Me acostaba en una cama cómoda y uno de los familiares de Tony me quitaba, aparte estaba casi en la intemperie. En otra cama, me quitaban también. En una cuyos resortes pelones me picaban no me podía dormir. Llegaba al límite que separaba la estancia de la cocina, estaba un catre en la barra donde comían y el papá de Tony estaba ahí. La luz de la cocina también era cálida.

Negros y santo

Aprobaban una ley para que los blancos trabajaran de día y los negros de noche. Alguien estaba quitándole la cara a una figurita de un santo. Como quien pela una fruta. Creo que con un pelapapas, es más. No sé si pelapapas o cuchillo.

Año Nuevo

El propósito era ponernos de acuerdo para la celebración de Año Nuevo. Mi abuelo paterno estaba vivo. Mi papá y yo buscábamos la película sobre el tsunami en la casa de mi tío Dago. Abel la buscaba. Yo encontré en un librero una caja gris. Como la que me imagino que le robaron a mis tíos. Arriba había carpetas. En lo que las quitaba, llegaban Karla y Ahidé. Ya estaban grandes.

Vista de la fiesta de B.

Había una fiesta en la casa de B. No recuerdo si yo fui invitada o no. El punto es que eran como las 2 o 3 de la mañana y la fiesta estaba en su punto máximo. B. ya estaba dormido. Sólo veía las siluetas negras en un fondo amarillo, bailando, con el inicio de un fuego. B. despertó y salió. Yo vivía en la casa de enfrente. En un cuarto que parecía más el de la abuelita de mi prima P. Desde ahí, veía el desarrollo de la fiesta, estaban cuatro sillas de playa y había otros tres hombres conmigo. Cuando vi que B. se dirigía hacia mi casa, saqué la otra silla de playa. Entonces la rentera salió también, preguntó que por qué había hombres en la casa. Que qué significaba. Es más, atrás de las sillas había una caja de condones de sabores. No sé si estaba llena o vacía. Sentí malestar. No vergüenza. Más bien enojo por no poder hacer lo que me diera mi gana. Como recibir amigos. (No en el sentido bíblico).

Hermano-casa, enfermedad-trabajo.

Mi hermano iba a mi casa. Yo apagaba dos de los tres televisores. Él se sentaba en un sillón y al lado de las figuras del pato Donald. Yo le decía que no me gustaban, que el pato Donald nunca me ha gustado. Pero eran los regalos que me habían hecho. Por la ventana entraba Angie, muy asustada. Yo me enfermaba o fingía enfermarme e iba a un hospital empotrado en un hangar. Me escapaba de mi trabajo, la capturista me veía y hacía como que saludaba a los demás pacientes. Al fin me saludó y no sé qué pasó que el doctor se peleó con alguien. Por mi culpa, creo. Por que no fui. Me tomaban la presión y me hacían otras cosas que no recuerdo. Cuando regresé, estaban en el hangar, pero más oscuro. Sólo estaba el doctor, la capturista y la secretaria, en sendos pupitres iluminados por un foco colgante. Ahí estaba mi lugar, en lugar de computadoras, había máquinas de escribir.

David (II)

Un grupo de niños judíos nos atacaban con piedras a ti y a mí, y nosotros les contestábamos con pedazos de blocks, luego iba tu amigo eder en un taxi verde junto con otro vatillo y los niños se formaban para agarrar el taxi, cuando decías "ahora sí, ya los cargó la chingada hijos del..." y eder arrancaba y se iba riendo y los niños estaban ahí formados sin piedras.

Críptico

SANDÍA DANZA PAPA RANCHO FLORES NIÑO PISTOLA HIERRO FORJADO CEBOLLITAS HERMANO VA POR TI CAMINO INUSUAL CAE POZO SALE TREPANDO LOCKER VAK O FALSO ME ACOMPAÑAN MARIHUANA MALL

Primas, mamá, papá

Mis primas se estaban arreglando mientras yo estaba ahí. Me sentía consentida y bien. Mi mamá llegaba y me sentía amenazada. Ya sé que soy una niña mimada. Afuera, mi papá y yo estábamos viendo un show. Eran dos hombres en un taller, con una tele o algo así. Decían que iban a imprimir mil (algo). El de adelante bajaba la palanca y empezaban a salir muchas hojas. Yo hablaba con mi papá en estos términos: desde que yo tenía 12 estás que te divorcias, ¿por qué no lo haces? si no haces algo ahora, no podrás arreglar nada nunca.

David

oye soñé antier contigo, que me dejaba el camión ahí por al super y venías por mí, pero dábamos un rodeo por la carretera mieleras y había un camino raro, yo te decía que para qué nos íbamos por ahí y tú decías que me fijara en cómo le hacía el carro, bueno luego se atoró y nos bajamos, y te decía que nos fuéramos con cuidado porque había pozos y tú te caías a uno, anda estaba bien alto, yo te decía "no, ahí quédate, voy a ir por alguien" y tú te levantabas y empezabas a escalar aunque se caían los pedazos de tierra, jajaja te trepabas por unos lockers que estaban ocultos con la tierra y ya salías..

Trabajo

Edificio nuevo. Alfombra verde oscura. Yo iba entrando con una sonrisa.