lunes, 22 de agosto de 2011

Mi tía necesitaba un cuarto

Entonces fuimos a ver donde yo me quedaba. También vimos el cuarto de Angie. Mi tía Chela se paseaba observando una cortina que antes no estaba, preguntando la renta y otras cosas. Yo le decía: Tía, por favor, ya no fume, usted en este futuro tiene cáncer de pulmón.

viernes, 19 de agosto de 2011

Instrumento para el talento de Silvia

Agarraba la mochila gris entre otras caras, una que costaba 400 o 500 pesos. ¿Sabes tú si era una montaña de mochilas o una tienda? Bueno, hacíamos fila e íbamos subiendo hacia algún lado. Me cayó el veinte que me había enrolado en el ejército, atrás de mí estaban Silvia y Nabil. Nabil le decía a Silvia: Al menos completarás para comprar ese (aparato, instrumento musical, caracola electrónica).
Silvia contestaba con su buena onda: Sí, ya sé.

jueves, 11 de agosto de 2011

Assault

Era Ruperto Martínez oscura. Salió un hombre de unos 30 años preguntándome por qué no seguía caminando por ahí. Traté de seguir por una calle que bajaba hacia la luz y el hombre me caminaba tras de mí. Tuve miedo. Mi mochila y mi bolsa negra eran como un botín bonito. Me extraña porque jamás había sido así, sino todo regido bajo el lema "No dependo de nada material, no dependo de nada material". La siguiente avenida estaba llena de luz y subiéndome al camión, me quitaron mi bolsa y otras cosas que traía en la mochila. Me bajé horrorizada. Era el bosque y estaba Manuel ahí, con un letrero de "Hey, Elisa" y había gente, familiares, mis padres, etc. que me apoyaban. Mi corazón seguía bombeando asustado.

Pie

Estaba roto. Era el derecho. Se había quebrado a lo largo, luego a lo ancho. No importa, lo tenía molido. No supe cómo había pasado, sólo que ya lo tenía así, y me dolía. Intenté llorar. Intenté caminar y lo arrastré y me asusté porque me había movido, cuando te quebras un hueso no te mueves y yo caminé. Vi que no era verdad después de todo, mis dedos con ritmo allá abajo, los cinco, parecían felices.