Sra. Isabel

Me la encontraba y me decía que no podía atenderme de un día para otro. Que era muy cansado.

Cajuela

Fer, creo que su hermano y Jesús estaban atrás del carro. Yo les decía que ya había guardado la comida. Los tuppers los guardé con servilletas. La comida de Fer era un sándwich con queso amarillo y queso oaxaca. Creo que otro tupper había arroz. Salía otra persona, creo que era el tío de Fer. Estábamos en medio de un barranco dividido por un camino de tierra. Pensaba conscientemente que Jesús era el tipo más normal que he conocido.

Investigación

David le decía a la combinación de jefe con mi jefe: Gracias, sin ti no hubiera sido posible ver la investigación como la veo ahora. Estábamos trabajando en un proyecto que se le ocurrió a Jerry. Iba a ser una fiesta de putas y olas en mi casa de Torreón. Orquestar eso no era tan fácil.
Retomamos la investigación, era de las prostitutas. Una con short y sudadera gigante, flaquita, la estábamos estudiando porque mi jefe/jefe detectó maltrato. Era una prostituta. La casa donde íbamos a hacer la fiesta era muy extraña. Combinación de casa Torreón-casa Santa Catarina. Pero más grande.

Trampa en el metro y hospital

Me brincaba el metro sin pagar. Dos amigos estaban ahí y ellos sí pagaban. Pensé que me iban a pedir una especie de boleto, afortunadamente no. Llegué a un "hospital". David estaba ahí. Sofi estaba ahí. Los dos tosían. Mi papá decía que él no iba a pagar tanta medicina. Yo agarraba un frasco de jarabe y le tomaba.

Rito

Mi mamá me decía que había efectuado un rito para saber el futuro de la familia, la voz le había dicho la fecha exacta en que mi papá anunciaría el divorcio finalmente. Mi mamá quería que yo hiciera lo mismo, para ver qué me decía la voz. Tenía que sostener dos hielos mucho más grandes que mi mano, eran de color mamey (si eres hombre, bueno es rosa mezclado con beige y gris y rojo). Le preguntaba que qué cosa seguía, los hielos se estaban derritiendo, aventaba el agua abajo de una silla de madera. Aparecía ahí la Pitonisa Mexicana y Jared, y otra persona, creo que un chico y hablábamos. En el fondo tenía miedo de escuchar una voz diciéndome el futuro. No tanto por el futuro en sí, más bien por la pura voz.

Bar, pelea callejera, costal de libros

Las alas de los pájaros eran las pestañas de una mujer gigante. Iba a un bar, donde había mucha gente como Diego. Revolucionarios, anarquistas, izquierdistas, etc. Había un billar, una luz cálida. Luego quería ir al baño y me decían que en el segundo piso, pasando las escaleras. Iba al segundo piso y estaba una parejita tirada en los cojines. Les pregunté que dónde estaba el baño y me dijeron que arriba pasando la escalera. Sentí que era como un deja vú o algo así. Subí otro piso y estaba una plataforma desde la que podía ver el primer piso con su luz cálida.
Iba por la calle y golpeaba a alguien. Luego seguía caminando. La misma combinación de Galeana con Hidalgo y Morelos con la calle de Cimaco. Eran como las 5 pm, a la vuelta había una camioneta con un costal de libros. El muchacho "confiaba" en que yo se los iba a cuidar. Iba para el bar, estoy casi segura. El bar del segundo y tercer piso gris y del primero con luz cálida. Su camioneta estaba tan fea, pero el costal ese con los libros...

Felipe Calderón

Me invitaba a su casa: Los Pinos. Había otras tres personas por ahí pero los recuerdo levemente. Estábamos cotorreando, de repente se me ocurrió decirle "Calderrón!" jajaja. En otro momento, él ponía una cámara que me empezaba a tomar fotos automáticamente. Yo tenía una pijama y estaba en una cama gigantesca, casi el doble del king size y tan alta y acolchonadita. Hacía poses chistosas. Luego en una sobremesa les contaba cómo mis padres habían votado por Fox, cuando lo del Ya ya ya ya. La luz era como de un salón de belleza de los años 60's o 70's de noche. De hecho, alguien quería arreglarme las uñas. Alguien con una toalla amarrada en la cabeza. La cara embarrada de lodo.

Túnel y ebriedad

Del lado izquierdo había un túnel del amor (escena llena de perfume). Le di la espalda y me encaminé hacia un crucero o ride o lo que fuera. Estaba ebria, pero actuaba como si no lo estuviera. Me encontré a la doctora C. e intenté mantener una conversación coherente. Pero el alcohol había adormecido mi legua y mis párpados se cerraban y se abrían sin conseguir aclarar mi visión.

Trabajo

Me enviaban un correo diciendo que en la presentación no ponía yo nada de los diseños de estudio. Obvio, es porque mi presentación trataba sobre la búsqueda de bibliografía.
En otro momento, tres horas antes, había relacionado dos constructos esenciales. En ese instante era muy muy importante. Ahorita ya lo he olvidado.

Biblioteca y camino a la colonia nueva

Íbamos por Morelos a la nueva tienda de libros. Alguien me decía que no se podía ir sin pareja. O más bien, que los que tenían pareja debían ir solos. J. me decía que yo no tenía idea de cómo quería a su novia. Su novia hacía algo ridículo pero yo percibía todo el amor que se tenían. Bueno, entramos a la librería. En otro momento, íbamos en el carro hacia una colonia nueva. Como si la Latino estuviera acabada de hacer.

Lo contrario al close up

Andrés me mandaba un inbox. Lo contrario al close up, jalo el mantel de la mesa y tiro cosas.
En otro momento, mi tío J. me dice "¿Qué clase de vida es ésta?" Luego voy a la feria, donde trabaja mi otro tío C. ahí está su esposa también y el hijo de ella, sigo viendo los demás puestos y me dicen "que qué suerte tienes con los juegos" yo les contesto que tengo algunas nociones. Mi tía C. me invita a jugar a uno donde tenemos qué escoger pares de tenis, adivinando los colores. Todos los tenis son en blanco y negro. Le digo que con ese juego no puedo.

Telescopio

Javier se había comprado un telescopio y lo había puesto en medio de Morelos, creo. Yo le pregunté que si veía algo, pues era la tarde, y dijo que sí, que él veía algunas lunas. Anotó en una libreta las coordenadas (fundamentales).
En otro momento, yo estaba trapeando. Uno de mis tíos tenía qué ceder algo, no sé. Me encontré su anillo de oro tirado. Bueno, mi amigo Kei me invitaba a salir otra vez. Yo le decía que ya eran las 8:30 y no íbamos a alcanzar, pero insistió. Yo estaba cansada.