jueves, 23 de agosto de 2012

oh...

Los de la 18 me invitaban al cine. (Nos amontonamos todos en el vocho).  Al final solo eran papá y mamá que habían rentado una habitación. Para entrar al cine dimos una vuelta en caracol, en el vocho, yo manejé. Papá dormía.
En otro momento, en el Museo de Historia estaba un concierto de Keane, a cinco pesos. Estaba mi reciente amigo Liv. Lo abracé. Alguien dijo "Ni siquiera cinco pesos quieren pagar, pinche gente, me cae".
En un momento anterior, yo tenía una especie de examen. Venía mi antiguo jefe y le supliqué que no viera mi desorden. Tenía los ojos rojos de tanto leer. El ventilador se atoraba con la puerta. Yo me iba y él se quedaba.

No hay comentarios: