miércoles, 25 de mayo de 2011

Escena con algunos de letras

Un bar saloon como los del viejo Oeste. A decir verdad, pienso que ya lo había visto. Y de hecho yo vivía ahí. Mientras lo hacía, estaba casada con alguien y limpiaba muebles parecidos a los de Elia, donde estaba el Sonic.
Pero esta vez no era una casa del rancho. Era un bar. La disposición no era tan convencional, la habitación formaba un rectángulo, la entrada estaba justo en medio de uno de los lados más largos y había una barra en todo el fondo, con espejos y copas. Aparte de esta entrada, otra puerta lateral. Los bancos estirados. Ahí estaba concretamente José. Creo que hay una sombra de Mónica también pero no estoy segura. Entraba mucho sol y a través, podía ver la nube de polvo. Muy luminoso, campirano-desértico cordial.

lunes, 23 de mayo de 2011

Mi abuelo

En la mesa estaban dos hombres. Al parecer un primo mío o de mi mamá, de unos 25 o 30 años. Hable y hable y hable. Y un señor. El primo habló hasta que al señor le dio una especie de trombosis en los riñones. O al menos así lo definí. El abuelo se acercó y observó todo con su expresión. Ya sabes, la del hombre de campo.