jueves, 5 de abril de 2012

Casa de mi abuela y oficina de RH

En un primer momento, yo recogía los platos de una fiesta, con el asado que no se habían comido. Se me hace que ahí estaban Ahidé y alguien más, pero no me acuerdo.
Luego, yo entraba a un edificio, veía a través de unas paredes de cristal a mi jefe conversando con otro señor, la secretaria de ese señor me ofrecía un café y era muy amable conmigo, muy bonita.
Luego me dirigía a cobrar, había tres ventanillas y estaba todo con poca luz en ese pasillo. Me dicen que le pase hacia allá. Voy y estaba un muchacho que hacía sus prácticas contando de una fiesta muy loca que habían hecho. Le dije que me invitara. Y puso cara como de que no. Luego siguió contando que gracias a que ahora tiene un poco de dinero, puede comprarse cosas. Le hablaba a su compañera de trabajo, no a mí. Yo movía algunos papeles.

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