Iba a viajar a Torreón. No sé por qué fui con Toño y él estuvo de acuerdo, pero luego dijo que prepararía una fiesta para los compas y me dejó con su familia, sus hermanos fueron muy amables y todo, su mamá también. Ella incluso me preguntó algo de la maleta, que le contesté con mi forma de ser. Había una tele y tierra y vi a Toño irse. No me entristecí porque hubiera una fiesta y él no me hubiera invitado. Ni siquiera porque me dejó ahí. Yo tenía qué irme, ése era el punto.
Paralelamente, mi papá y Marco también estaban ahí. Tal vez fue por una de las primeras veces que viajaba a Torreón y Marco me acompañó, me sentí estúpida porque el camión no venía y me hizo preguntarle a los que llevaban el letrero de Matehuala, San Luis Potosí, etc. Lo que me sorprendió es que preparara el viaje de dos formas diferentes y SIMULTÁNEAMENTE.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
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