Rentaba con Bernardo. Había unos dinosaurios de juguete gigantes. Estaba la cama, el baño. Me dormía en mi cómoda cama matrimonial. No sé si mis papás me visitaban o no. El punto es que entraba una mujer con dos niños. Una niña y un niño. Sí me dijo los nombres pero a mí se me olvidaron. Al menos el de la niña. Luego dijo "yo soy escritora, traductora, artista y poeta". Y yo le contesté: "pues, yo estudié letras y poseo una caja llena de lápices".
Después me fui a comprar ropa a Walmart. En la orilla estaba la ropa azul marino revuelta la de invierno con la de verano, pero al final estaban dos cubículos y en uno de ellos estaba el papá de Sin Chiste A. Quería integrarme a un grupo o venderme algo (una idea, quizá). Yo me negué y me intenté despedir con la mano, pero el se negó a su vez y al final la sacó, era gigante e hinchada, con yeso y pedazos de músculo en descomposición.
jueves, 20 de octubre de 2011
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