Había un espacio para mí y me convenía porque estaba seguro. Era como un departamento y vivían, no sé si una familia o un chavo y una tal Cris. La "reconocí" como amiga de Osvaldo, mujer caguamera. Yo subía y bajaba mientras que Cris me observaba con su sonrisa beoda. Le dije "Cris, mujer, invítame un trago, soy amiga de Osvaldo también".
Y dijo "Ah, sí sí".
sábado, 9 de abril de 2011
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